Los alquileres de Madrid y Barcelona han experimentado en el primer trimestre de este año una subida del 6 por ciento, la mayor de la última década, según datos del portal Fotocasa. Esto, unido a una Ley de Arrendamiento Urbano que prima los derechos de los propietarios por encima del de los inquilinos y a la cada vez mayor precarización de los contratos de trabajo, está haciendo que acceder a un alquiler asequible sea más un privilegio que un derecho y está convirtiendo nuestras ciudades en “ciudades-escaparate”, más orientadas hacia el turismo y la obtención de beneficios que a garantizar la vida de los vecindarios. Para luchar contra esta tendencia, el sindicato de inquilinas e inquilinos se presentó ayer en Madrid al amparo de cien personas con el objetivo de conseguir mejores condiciones en el régimen de arrendamiento y evitar la especulación inmobiliaria.
El sindicato, que fue presentado en el espacio vecinal de Arganzuela (Eva), nace con la intención de conseguir unos precios de alquiler no abusivos, pero también de defender que se mejoren las condiciones de habitabilidad de los inmuebles de no propiedad, para garantizar en ellos una vida cómoda y digna. Otros de sus propósitos son exigir que el acceso al régimen de alquiler esté por encima del de propiedad y proporcionar asesoramiento legal al inquilinato, con el fin de que todas las personas conozcan los derechos de los arrendatarios y tengan herramientas a su alcance para exigir que se cumplan.
En una primera fase, que dará su pistoletazo de salida en la asamblea convocada el próximo 26 de mayo, se crearán grupos de trabajo, herramientas de comunicación y se redactarán los estatutos que den formalidad al nuevo sindicato social. Posteriormente, en la segunda fase prevista para septiembre, se trabajará en la expansión local del sindicato por todo el territorio de la Comunidad de Madrid mediante la creación de nodos barriales, se pondrá en marcha la asesoría jurídica y se iniciarán los mecanismos para conseguir una autofinanciación que garantice la solvencia de manera autónoma. Con esto, la plataforma sindical podrá entrar ya en una tercera fase de consolidación.
La plataforma sindical del inquilinato madrileño se ha presentado días después de que lo hicieran sus homólogas en Barcelona y Gran Canaria, con las que tiene el propósito de coordinarse. Asimismo, uno de los principios clave es crear sinergia con otros movimientos sociales dedicados a temas de vivienda, como las PAH’s madrileñas.