LO TENÍA TODO PREPARADO PARA HACERTE FELIZ
Lo tenía todo preparado para hacerte feliz.
Habrías sonreído de placer al ver mi carne sonrosada
apretada y perfumada para ti -a todo te diría que sí-
para dejarte
orgullosa y satisfecha por el trabajo acabado.
Viene de mí, sólida y maciza como este roble –pensarías-
por fin ha aprendido lo que significa ser una mujer.
Mi interpretación sería perfecta.
Lo tenía todo preparado para hacerte feliz
y llegué tarde.
No pude evitar que te fueras sabiendo
que conmigo habías fracasado.