Poder Popular | Publicamos a continuación la traducción de la nota publicada por United Against Fascism tras las manifestaciones fascistas del pasado sábado 9 de junio:

 

Enhorabuena a todas las personas que se opusieron hoy a los racistas y fascistas en Londres y York. El mitin en apoyo de Tommy Robinson [1] en York fracasó por completo, pero Londres fue otra historia. Hasta 15,000 se manifestaron en Whitehall y mostraron la viva imagen de la extrema derecha.

La escala de la participación de la extrema derecha, y el racismo vil y violento que la delata deben ser vistos por toda la izquierda como un llamada de atención urgente.

La manifestación de odio en apoyo a Robinson terminó con cientos de racistas atacando a la policía en Trafalgar Square. Se lanzaron a los oficiales en Whitehall, antes de emprender batallas campales con la policía.

Y antes, los vándalos asociados con grupos ultras de fútbol de Millwall y Chelsea intentaron atacar a los partidarios de Stand Up To Racism (SURT – Levantarse Contra el Racismo) y Unite Against Fascism (UAF – Unidad Contra el Facsismo) en Whitehall.

Al menos dos periodistas fueron atacados por partidarios de Robinson. Uno fue brutalmente pateado en el suelo por un grupo de fascistas.

La movilización ha sido la más numerosa de la extrema derecha desde hace muchos años – más grande de cualquiera organizada por la EDL y los discursos abiertamente racistas fueron aclamados por miembros de la multitud – muchos de ellos borrachos.

Pero esto ha sido mucho más que una manifestación réplica de la EDL. Los seguidores de Robinson hicieron abiertamente el saludo Nazi, por ejemplo. El racismo atravesó toda la manifestación, con la presencia de una fuerte islamofobia.

Los hipsters de la extrema derecha de Generation Identity (Generación identidad) se mezclaron junto a los antiguos miembros del National Front (principal – y exitosa – fuerza fascista en los años 70). Las hinchas de fútbol, desde Portsmouth a Leeds, estuvieron presentes en gran número. Los partidarios del Ulster (región norirlandesa históricamente fiel a la corona británica) también estuvieron presentes. Se vieron entre la gente antorchas Tiki, asociadas con la concentración de fascistas estadounidenses en 2017 en Charlottesville, donde fue asesinada la antifascista Heather Heyer.

Las banderas del UK Independence Party (UKIP – Partido de Independencia Británica) y los pancartas de For Britain (Por Gran Bretaña) se agitaban cada vez que uno de los variopintos ponentes de extrema derecha pedían la liberación de Robinson.

Geert Wilders, eurodiputado racista holandés, habló extensamente. Llamó a Robinson, el «hombre más valiente de Gran Bretaña» y se se quejó con rabia de que «somos extranjeros en nuestras propias tierras».

Steve Bannon, ex asesor de Donald Trump, envió un mensaje de apoyo, diciendo que le hubiese gustado asistir.

Esto muestra el papel clave que tiene Robinson para la extrema derecha internacional. Bannon se se está dedicando a intentar unir varias fuerzas de la derecha en Europa y América. Robinson y el apoyo que tiene, tienen gran importancia para quienes están construyendo la extrema derecha en el Reino Unido y más allá. Su periodo en prisión por desacato a la corte ha tocado la fibra sensible de los elementos dispares de la extrema derecha y los nazis abiertos. Es una mezcla incómoda, pero muy peligrosa.

La ex-candidata a la dirección del UKIP, Anne Marie Waters, ahora líder del partido For Britain, dio un discurso extremadamente incendiario, despotricando de que tenemos que acabar con el «férreo control del Islam». Waters continuó argumentando que «el estado y el Islam son supremos en el Reino Unido». También afirmó que el desastre de Grenfell (incendio en un bloque de pisos en un barrio popular de Londres en el que 72 personas murieron, muchas de ellas racializadas) fue «accidental»…

Su discurso atacó abiertamente al Islam y que recordaba mucho a la retorica del desacreditado partido nazi, el British National Party (BNP – Partido Nacionalista Británico) con quien muchos comparan ahora a For Britain. Llegó a afirmar, por ejemplo, que hay una «supremacía islámica» en el Reino Unido.

Gerard Batten, el actual líder de UKIP, habló de cómo ‘este es el comienzo’, antes de pedirle a la gente que se una UKIP. Él claramente intuye que el nuevo movimiento callejero racista tiene el potencial de rescatar a su herido partido, tan castigado en las últimas elecciones.

El ex diputado de la EDL y primo de Robinson, Kevin Carroll, también habló. Muchos en la multitud eran ex miembros de la EDL que ahora se están juntando con la Democratic Football Lads Alliance (DFLA – Alianza Democrática de los Chicos del Fútbol), una división de la Football Lads Alliance (FLA – Alianza de los Chicos del Fútbol).

Hubo otros ponentes como Janice Atkinson de UKIP. Pero lo que resulta más significativo es la alianza internacional Wilders, Bannon y Batten.

Empleando una fuerte islamofobia, los elementos de la extrema derecha ven el encarcelamiento de Robinson como el pegamento que permite mantener juntos a los distintos elementos que forman el movimiento callejero, que experimenta un proceso de rápido crecimiento. Los ultras de fútbol, que generalmente están peleados entre sí, han elevado la figura de Robinson como buque insignia que los unifica. Los buitres políticos de UKIP aspiran a dar coherencia política a los matones de la calle (aunque estuvieron notablemente ausentes cuando la policía fue atacada). Las diferencias entre UKIP y Waters están, por ahora, en pausa.

El SUTR y la UAF marcharon desde la manifestación de Robinson hacia Parliament Square. Hubo presencia sindical, por ejemplo del RMT (sindicato ferroviario, marítimo y de transporte) , UCU (sindicatos de profesores/as de universidades), CWU (sindicato de comunicaciones y correos), Unison (sindicato de trabajadores/as públicas – principalmente sanidad y administración) y NEU (sindicato de enseñanza). Algunos activistas también portaron pancartas del Partido Laborista.

Todo esto es bienvenido. Sin embargo, la disparidad en el tamaño entre las fuerzas antifascistas y de extrema derecha ahora supone ahora una verdadera urgencia. Hubo cortejos decentes del RMT, el CWU y otros. Es sobre estos ejemplos de movilización sindical sobre los que se debe construir.

El rápido crecimiento de la extrema derecha en las calles del Reino Unido ha sido aplastado en otras ocasiones. Las movilizaciones masivas son la clave. Una serie de sindicalistas están discutiendo, mientras se escribe esto, de la necesidad de convencer a mucha más gente de la tarea urgente de oponerse a la extrema derecha.

 

[1] A principios de mayo Tommy Robinson, co-fundador y ex-líder de la EDL (Liga de Defensa Inglesa) fue declarado culpable de desacato al tribunal por hacer fotos de los acusados en un juicio por abusos sexuales (y condenado a 3 meses de cárcel con suspensión de la sentencia). El 25 de mayo Robinson fue detenido de nuevo por hacer una transmisión en vivo en la entrada de los juzgados de otro juicio sobre el que el juez había prohibido la difusión de información. Fue condenado a 10 meses de cárcel, a los cuales se sumaron los 3 meses de la condena original. Parece que la intención de Robinson era usar las imágenes de los acusados, no blancos, para fomentar el racismo. Es muy posible que cometiera el segundo delito consciente de las consecuencias para hacerse el mártir. Efectivamente es lo que ha sucedido, y sus seguidores han logrado aprovechar el caso para crear un foco que permite aglutinar dispares elementos fascistas y racistas.

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