MIEDO BURGUÉS
A veces nos negamos a ir a buscarte: la intimidad de nuestras siestas, la urgencia de las compras del sábado, la necesidad de un estreno de cine.
¿Será miedo?
Miedo a que de nuestros manteles no estrenados se hagan sábanas de hospital.
Miedo a que nos astillen el mueble bar para hacer más pupitres.
Miedo a que se utilice alguna caja de zapatos como urna en consultas populares.
Los miedos razonables no sólo adornan nuestras casas:
nos amueblan el mundo.