14 de noviembre de 1980, Caracas, Venezuela
Los asesinatos de la ultraderecha española habían cruzado ya las fronteras en alguna ocasión, pero esta vez se trasladaron al otro lado del charco. En noviembre de 1980 ultras supuestamente al servicio de la policía española deciden tomarse unas vacaciones y asesinar a Joaquín Alfonso Echeverría y Esperanza Arana, vascos de nacimiento, entrando en su habitación con una metralleta y una pistola y masacrándolos al instante.
Joaquín presidía un Comité de ayuda a presos y exiliados vascos, por lo que el móvil político parece más que evidente.