Eugeni Bosch | El pasado miércoles 4 de diciembre, la asamblea de trabajadores y trabajadoras de Movistar+ decidió un calendario de movilizaciones para exigirle a la empresa la inclusión en el nuevo convenio de una cláusula de garantía de empleo, similar a la contenida en los convenios de las principales empresas del grupo Telefónica.

Después de una serie de negociaciones fallidas, el Comité de Empresa presentó una propuesta muy menguada en la que se establecía el mantenimiento de las condiciones laborales en caso de externalización.

A pesar de que Movistar+ asegura insistentemente que no planea externalizaciones, su respuesta ha sido negativa, argumentando que tienen que valorarla dadas las implicaciones que la misma pueda tener de cara al futuro. ¿Cuáles son esas implicaciones? Gran parte de la producción de contenidos está siendo subcontratada, y se han creado nuevas sociedades para la realización de contenidos. Hay áreas como Comercial o Logística que ya  han sido externalizadas, también lo ha sido el control de Monitorado, trasladado a un pequeño pueblo de Guadalajara.

Para el comité de empresa resulta más que sospechoso que, al mismo tiempo que se niegan a firmar Garantías de empleo o el mantenimiento de las condiciones laborales, insistan en que no planean externalizaciones a corto plazo.

La convocatoria de movilizaciones, la primera una concentración en la Gran Vía de Madrid, ante la sede de la Fundación Telefónica, el jueves 12 a las 19:00, representa la única opción para defender los derechos laborales de la plantilla, ante una dirección enrocada y dubitativa que no habla claro sobre sus intenciones y se niega además a garantizar los derechos de sus trabajadores y trabajadoras de cara a ese futuro que tanto les preocupa.

Si no hay cambios en la postura de Movistar+ al respecto, hay convocados dos paros de tres horas la siguiente semana y una jornada entera de huelga el 18 de diciembre, coincidiendo con la emisión del partido de liga entre el FC Barcelona y el Real Madrid.

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