Redacción | Birlesik Metal-İş es un sindicato combativo del sector de la metalurgia en Turquía. Los trabajadores de MBHA en Baldur se vienen organizando desde 2016 para luchar contra la legislación sindical antidemocrática de Erdogan y una ofensiva antisindical de la empresa en Turquía. MBHA es una empresa de matriz hispano alemana y especializada en suspensión de camiones y que fabrica para al menos 9 marcas.

Desde el año pasado, el gobierno de Erdogan viene arreciando la violación de derechos sociales y políticos de los trabajadores al golpear las protestas justificadas de los mineros en Soma y Ermenek y de los trabajadores del metal en Gebze. Baldur es otro ejemplo más donde los trabajadores turcos reivindican su derecho a organizarse en sindicatos, para defenderse y exigir sus derechos.

Birlesik Metal-İş está acreditado con la mayoría necesaria y los requisitos para representar a los trabajadores, firmar convenios colectivos y negociar con la patronal desde enero 2017. Sin embargo, la dirección de Baldur impugnó esta acreditación ante los tribunales (algo que la legislación turca permite a las empresas) y ese año despidió a 18 trabajadores. En octubre 2019 los tribunales confirmaron que el despido se había dado por causas de organización sindical, pero MBHA Baldur mantiene su posición con la finalidad de paralizar la negociación colectiva y la representación sindical. En septiembre 2020 el sindicato insistió en que la empresa debía presentar una propuesta de convenio colectivo y la empresa no solamente se ha desoído esta demanda, sino que se ha ausentado de la mesa de negociación rehusando cualquier interlocución con la representación de los trabajadores. Durante el proceso, se han despedido a 5 trabajadores, incluidos delegados sindicales. Los trabajadores se han manifestado en una marcha hacia Ankara y la respuesta del gobierno ha sido la represión.[1] 

El sindicato ha convocado huelga desde el día 25 del pasado mes de diciembre y desde entonces, al menos 16 trabajadores más han sido despedidos mientras que la empresa solicitó a los tribunales turcos la anulación de la huelga. Unos 80 trabajadores continúan en huelga, mientras que MBHA recurre al esquirolaje profesional enviando trabajadores españoles y contratando otros in situ para que la producción no se vea afectada.

Las prácticas antisindicales de MBHA son recurrentes y han sucedido también en el Estado español. En 2009 en Castellón, la empresa despidió a 49 trabajadores y llevó a juicio a 16 por hacer piquetes de huelga en defensa de los despidos y, además, aplicando códigos de conducta beneficiosos para sus intereses. En junio del año pasado un juzgado de Castellón reconoció la improcedencia de 3 despidos de trabajadores sindicalizados cuyas sentencias habían sido desproporcionadas al amparo de la Ley Mordaza[2]

Este nuevo caso de MBHA muestra una vez más que el único objetivo de las grandes empresas transnacionales sigue siendo obtener beneficios incluso en medio de una pandemia. También estamos ante la enésima situación en que empresas con matriz europea tienen responsabilidad directa en la violación de derechos en países no comunitarios y un nuevo hecho repudiable de las prácticas antisindicales de MBHA que exporta el 90% de su producción fuera de las fronteras comunitarias, equipando la suspensión de más de 700 modelos de los camiones más vendidos de sus clientes, entre quienes figuran Mercedes Benz, BPW, IVECO, Isuzu, Nissan, MAN, Renault, Scania y Volvo.

La resolución del Parlamento Europeo, de 25 octubre 2016, sobre la responsabilidad de las empresas por violaciones graves de los derechos humanos en terceros países reiteró que tanto los Estados como y las empresas tienen responsabilidad, según sus respectivos ámbitos, con respecto a la protección de los derechos humanos. Así lo denunció nuestro compañero Miguel Urbán Crespo, Eurodiputado y militante de Anticapitalistas que participó de un acto de difusión y solidaridad con miembros de Birlesik Metal-İş y el secretario general de la Federación Estatal de Sindicatos de la Metalurgia de la CGT, Miguel Fadrique, el pasado 02 de marzo 2021.

La UE también se hace eco de los Principios Rectores sobre las Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas que señala, entre otras cosas, que ningún mecanismo de reclamación debe ser utilizado para socavar la legítima función de los sindicatos en el marco de las disputas laborales, ni para impedir el acceso a los mecanismos de reclamación judiciales u otros de tipo extrajudicial. Pero ninguna de estas situaciones las estamos viendo en MBHA, que en Baldur se aprovecha de una legislación sindical antidemocrática donde las empresas pueden utilizar la ley y la burocracia de las instituciones para evitar y socavar la sindicalización y despedir a trabajadores sin que suponga sanciones reales para las empresas, incluso cuando haya cierto reconocimiento judicial sobre las causas de los despidos.  Pero la UE hace de estos marcos de regulación de empresas y derechos, papel mojado.

Sostenemos que en ningún país del mundo debe ser admisible una mayor degradación de derechos laborales ya que es la única manera posible para una recuperación de la crisis socio sanitaria por Covid-19. Tanto los gobiernos nacionales como la propia Unión Europea deberían tomar medidas encaminadas a colocar los derechos de las mayorías sociales por encima de los beneficios de una minoría. Seguiremos tejiendo lazos de solidaridad con los trabajadores de Baldur. Todo nuestro apoyo a los compañeros de Birlesik Metal-İs.


[1] https://news.industriall-europe.eu/Article/525

[2] https://castellonplaza.com/condenan-a-muelles-y-ballestas-hispano-alemanas-a-indemnizar-o-reintegrar-a-3-delegados-sindicales

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