José F. Martínez | El pasado 14 de noviembre cerca de 800 personas salieron a denunciar de forma simbólica la venta de 237 pueblos en la provincia de Cuenca por parte del gobierno de García Page. La manifestación fue organizada por la asociación Pueblos Vivos, que aglutina en ella a todas las plataformas contra la ganadería industrial, ya sean en su versión porcina o avícola. Estas a su vez representan las luchas que en cada municipio o pedanía se están dando, organizadas por las gentes que habitan en esos pueblos o pedanías y que en algunos casos ven como su modelo de vida puede cambiar por completo de no impedirlo. La manifestación fue un punto de inflexión y marca el camino a seguir si queremos frenar estos atentados a nuestros pueblos, que no buscan nada más que generar beneficios a una nueva ola de caciques 2.0 que no les importa lo más mínimo arruinar la vida a los vecinos allá donde se instalan. Las primeras consecuencias de la manifestación vienen con las palabras del Diputado del PSOE por Cuenca “es necesaria una reflexión al respecto y, por de pronto, hay que parar, hay que darnos unos años sin conceder más autorizaciones ambientales para la instalación de estas explotaciones”, que vienen a confirmar que la petición de moratoria por parte de las plataformas está más que justificada.

 

EL MAUTHAUSEN CHICKENS DE RUJAMAR

Entre los proyectos que más asombro y miedo están causando entre vecinos y vecinas de esta zona de la mancha conquense y albaceteña, animalistas y ecologistas de todo el Estado, incluso asociaciones animalistas (que ahora parecen desmarcarse de este proyecto) con las que la empresa Rujamar tenía firmados compromisos, y que han llevado a la publicación de numerosos artículos en páginas de internet o textos de denuncia en redes sociales, como también ha llevado a las gentes del lugar donde se quiere instalar la macrogranja a crear una plataforma ciudadana y la recogida de más de 40.000 firmas, está el proyecto de la empresa Rujamar. Un auténtico campo de concentración de gallinas con capacidad para, atención, más de 1,3 millones de gallinas. Este auténtico despropósito ambiental y contrario a cualquier lógica de bienestar animal, se puede convertir en el epicentro del maltrato animal del Estado Español en cuanto a aves se refiere, todo lo contrario, a lo que la marca Rujamar predica. Esta empresa tiene tres sedes: en San Lorenzo de la Parrilla, Honrubia y Saelices. En su pagina web hacen continua publicidad de “sus chicas” y nos cuentan el día a día de esas gallinas que aparentemente están en el séptimo cielo. Un edén avícola del que Rubén Martinez, su máximo responsable cuenta con pasión cada vez que se le tercia una entrevista. Pero al parecer a Rubén y a los administradores de la página, se les olvida hablar del grueso de “sus chicas” y se centran en una pequeña parte del negocio, máxime cuando este se pretende ampliar siguiendo el camino de la macrogranja de San Lorenzo de la Parrilla. De las tres sedes, dos son de gallinas camperas o las denominadas ecológicas y otra, la más grande, por cierto, de suelo. Pese a ser la más grande la situada en San Lorenzo de la Parrilla, es de la que menos habla. Vamos a contar algunas cosas de ella. Las aves que hay en San Lorenzo de la Parrilla, no salen como las de las otras granjas a pasear y disfrutar del sol, no se van debajo de los almendros ni ejercitan sus cuerpos corriendo por el campo. Estas están situadas en una macrogranja de gallinas donde no salen de las grandes naves en las que están los 16 – 18 meses hasta que, una vez no son rentables, “las chicas” son vendidas a otras empresas para que las maten y vendan a terceros países. Esos 16 – 18 meses coinciden con el máximo de puesta que está entorno al 0,8 de huevos al día, con el consiguiente trastorno y desgaste físico que padecen, sobre todo en los huesos por la pérdida de calcio en cada puesta. Vamos, que se pasan la vida poniendo huevos hasta que revientan y cuando ya no son productivas, acaban con ellas. Pero sin jaula, eso sí. “Cage free egg” que le llaman para dar una pátina de preocupación animalista a toda esta barbarie. De la cantidad de pollos que son sacrificados al nacer -y como es ese proceso de sacrificio- por cada gallina que compra Rujamar, ni hablamos. Este modelo de producción convierte a los animales en piezas de engranaje cual fabrica de coches. Ni bienestar animal ni ecología pueden estar unidos a lo que representan estas industrias.

Pero a parte de lo que nosotras consideramos maltrato animal, luego está la parte ecológica, y ciñéndonos tan sólo al consumo de agua nos damos cuenta de la desproporción de este proyecto. La misma plataforma en su petición nos da unas cifras de consumo contrarias a cualquier proyecto con proyección ecologista o ambientalista como también nos quieren vender desde Rujamar. Según la petición de la plataforma y las estimaciones que estos han hecho, creada la misma por vecinos y vecinas de Villarrobledo, San Clemente y Casas de los Pinos, el consumo de agua estaría 3 veces por encima de la estimación, la cual esta en 115.000 litros de agua al día; unos 345.000 litros diarios sacados de la masa de agua subterránea Rus Valdelobos, la cual ya “ha sido declarada sobreexplotada y en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo y químico por la Confederación Hidrográfica del Guadiana”. También los posibles riesgos por zoonosis inquietan a los vecinos «el proyecto para esta macrogranja carece de detalle en buena parte de los procedimientos y no incluye algo que podría parecer tan básico un plan de gestión en caso de zoonosis»

Los vecinos ven con preocupación la instalación de esta macrogranja, sobre todo los más cercanos a ella, a los cuales se les ha tratado con total desprecio hasta el punto de no considerar viviendas habituales algunas de sus casas, las cuales las hay a menos de 500 y 300 metros del lugar elegido por Rujamar. Llanos traslada sus inquietudes sobre esta cuestión: «Yo, cuando me enteré este verano de que se estaba tramitando esta aberración de casi millón y medio de gallinas a 3 km de mi casa no daba crédito» «Me entristeció enormemente ver la impotencia que sentían estos vecinos que viven tan cerca, que son mayores, y a los que se les ha ignorado totalmente». Y es que la opacidad ha sido la norma ante los vecinos más afectados que son gente mayor, por ello el cabreo de algunos vecinos de estos pueblos y pedanias es mayúsculo «Nos sentimos engañados, vendidos e instrumentalizados por nuestro gobierno regional, que se llena la boca de hablar de sostenibilidad y supervivencia de las poblaciones pequeñas, de la España vaciada, pero que aprueban este tipo de modelo pecuario sin considerar rigurosamente posibles consecuencias nefastas para los ciudadanos que vivimos cerca»

https://twitter.com/PueblosVivosCU/status/1460554836844457994

Por último, están las preocupaciones que tenemos algunos vecinos y vecinas de que, si finalmente este proyecto llega a ponerse en marcha, la excusa tan repetitiva en otros proyectos dañinos para nuestros pueblos -como han sido el Fracking, el Cementerio Nuclear, el macrovertedero y ahora las macrogranjas etc… – se vuelva a emplear en vano. El trabajo, la excusa perfecta y el caballo de troya que oculta en su interior las verdaderas intenciones de todos estos proyectos. Y es que viendo algunos datos sobre población y empleo allá donde están estas macrogranjas, vemos como la despoblación sigue bajando y el empleo que se crea suele ser poco y precario. Llama la atención que en una empresa tan grande como lo es Rujamar, los trabajadores y trabajadoras no tengan ni siquiera representación sindical, ya que las estimaciones que se hacen es que pueda haber en torno a 150 trabajadores siendo la planta de San Lorenzo de la Parrilla con mas de 100 la que más empleados/as tiene. Consultadas algunas fuentes vemos con sorpresa que el contrato laboral más empleado es el eventual, con un 60,16% frente al 39,83% de fijos en una plantilla en 2019, que contaba por esas fechas según estas fuentes con 118 trabajadores. Deberían de explicar su fórmula de contratación por la que al parecer hacen contratos de un año para luego elegir si ese trabajador/a se queda dentro de la plantilla o no, porque hay que recordarles que el periodo de prueba no puede exceder de 6 meses para técnicos y 2 meses para el resto. Por otra parte, del total de la plantilla en lo que a distribución de los órganos de administración se refiere, al parecer tan sólo refleja un mínimo porcentaje de mujeres 15% frente al 85% de hombre. Algo extraño que deberían reconducir en su plan de igualdad, elaborado sin la participación de ninguna representación sindical interna y mucho me temo que tampoco a nivel externo por los sindicatos (como nos han estado informando), lo cual deja mucho que desear.

https://twitter.com/poderpopularweb/status/1394323368531333122
 

¿Qué necesitan nuestros pueblos? ¿Otro proyecto megalómano para enriquecer a los amigos de Page, Guijarro o Sahuquillo? ¿O necesitamos otras cosas que SI fijan población y hacen de nuestros pueblos lugares mejores?

En las últimas semanas hemos visto como vecinas y vecinos de otro punto que nos une a las gentes de San Clemente, Villarrobledo y los pueblos y pedanías de estas tierras, como es el Hospital General de Villarrobledo, se han dado varias concentraciones de denuncia de lo que lleva siendo un desmantelamiento encubierto de ese hospital. Perdida de especialistas, listas de espera interminables y promesas incumplidas como hacer que nuestras familias no tengan que realizar largos viajes a Cuenca o Albacete para hacer el tratamiento de diálisis. Vemos también como no se habré la sala de la UNED en San Clemente, como tenemos que ir para cualquier trámite del SEPE a Belmonte, vemos como en nuestros pueblos hay cientos de casas sin vender y gente sin acceso a una de ellas, por supuesto no se construye vivienda pública ni se fomenta el alquiler social. A diferencia de otras localidades del mismo tamaño, nuestros servicios sociales y espacios públicos son muy deficitarios.

Invertir en mejorar estas cosas si fijan población y crean bien estar. Lucharemos para evitar que nos traigan los pelotazos de amiguetes del político de turno y para recuperar servicios y derechos. Y lucharemos por esa moratoria que reivindicamos desde los diferentes colectivos, como también lo hacen las gentes más afectadas «Como vecina, hago un llamamiento para que se actualice la normativa de explotaciones aviares de puesta y se revise la aprobación medioambiental concedida a este proyecto».

Algo que no venía en el proyecto y que deberían haber barajado quienes lo hicieron, es la capacidad de movilización que hemos demostrado durante los últimos años cuando se ha puesto en peligro nuestros derechos o cuando nos han querido traer lo que no quiere nadie. Hemos parado el Fracking, el ATC, hemos revertido la privatización del Hospital General de Villarrobledo (con más de 10.000 personas en la calle) y vamos a dar la batalla contra la macrogranja de gallinas que NO van a poner.

Nos veremos en las calles.

 

Fuentes:

Grupo Avicola Rujamar Sociedad Limitada. | eInforma

Petición · SOS. Ayúdanos a parar esta macrogranja que quieren hacer cerca de nuestras casas · Change.org

Cuenca: Población por municipios y sexo. (2869) (ine.es)

Grupo Avícola Rujamar – Líderes en producción alternativa Cage Free

Sahuquillo reivindica unidad y cercanía como señas de identidad del PSOE (lasnoticiasdecuenca.es)

Ministerio de Trabajo y Economía Social (mites.gob.es)

Escrito por:

José F. Martínez
Sindicalista y militante de Anticapi CLM.
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