Redacción | Si una actividad define las fiestas navideñas, esa es el consumo. Y más aún con la llegada de las rebajas, que desde hace unos años se adelantan antes del 7 de enero en muchas ocasiones, al sector del textil y la moda. Una de esas principales multinacionales es Inditex.

Tras la victoria de las dependientas coruñesas, de una subida salarial de 382€ mensuales, la exigencia de mejoras salariales se ha extendido al conjunto del Estado. Para lograrlo, el próximo sábado 7 de enero aparece como una fecha clave. El sindicato CGT convocan una jornada de huelga en todo el Estado español. Concretamente están llamadas a la huelga las trabajadoras de dos marcas del grupo Inditex, Zara y Pull&Bear. “La respuesta está siendo súmamente positiva desde la plantilla, de hecho podemos decir que mejor de la esperada” como reconoce Aníbal, dependiente de Inditex y sindicalista de CGT.

Ya el pasado 27 de diciembre, trabajadoras de varias ciudades del Estado se concentraron a las puertas de la central de Inditex en Arteixo, en la provincia de A Coruña, a donde acudieron en apoyo trabajadoras de la zona y de la sección de logística.

Entre las reivindicaciones salariales impulsadas por CGT, también se incluye una subida salarial de 250 euros mensuales para las trabajadoras con jornadas inferiores a 15 horas, así como la mejor para quienes trabajan los domingos. Actualmente el salario del conjunto de las trabajadoras dependientas no alcanza los 1000 euros mensuales, tras una congelación salarial que ya se extiende durante más de tres años. Más aún, si tenemos en cuenta que según las propias fuentes de la multinacional, Inditex reconoció un beneficio trimestral récord en el tercer trimestre del pasado año. En concreto la matriz de Zara alcanzó los 1.301 millones de euros de beneficio en el tercer trimestre del 2022.

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